REVUELTO DE GULAS

REVUELTO DE GULAS

En varias ocasiones ya hablamos de las posibilidades que nos brindan las gulas en la cocina. Es un producto que se acomoda a diversas y variadas combinaciones culinarias y que por lo tanto podemos aprovechar su versatilidad, facilidad y rapidez para su preparación.

EXPOSITOR DE GULAS EN UN SUPERMERCADO: TODO TIPO DE MARCAS Y CALIDADES

En el mercado disponemos de paquetes de gulas para todas las economías. No resulta tan caro como podamos pensar, y lo digo porque hay gente que automáticamente asocia determinados productos con la economía y les planta cara desde el primer momento.

Disponemos de gula congelada y fresca, de diversas marcas y adaptable a la mayor parte de los bolsillos.

PAQUETE DE GULA FRESCA

En el caso de hoy vamos a preparar un revuelto, que básicamente viene a ser como una tortilla francesa pero con una presentación distinta.

En la cocina debemos tratar, desde mi punto de vista, buscarle a una misma cosa un aspecto distinto para atraer la vista, la curiosidad y el apetito de los comensales.

INGREDIENTES (por persona):

LOS INGREDIENTES: ACEITE, SAL, AJO, GULAS Y 2 HUEVOS PARA UNA PERSONA

100 gr. de gulas (medio paquete); 1 diente de ajo; 2 huevos; sal y aceite de oliva.

OPCIONAL: media guindilla y un poco de perejil picado.

EL AJO LAMINADO PARA DORAR

NOTA.- Si por ejemplo preparamos para 2 personas, no hace falta doblar exactamente el número de huevos ni los dientes de ajo. Con 3 huevos y un diente de ajo grande nos llegaría y así sucesivamente según el número de comensales y un poco a la consideración de la o el cocinero. 

PREPARACIÓN:

Cortamos los ajos en laminas y ponemos en una sartén a dorar con un generoso chorro de aceite y la media guindilla.

EL AJO DORADO A NUESTRO GUSTO

Una vez dorado a nuestro gusto, añadimos las gulas y rehogamos un poco.

AÑADIMOS LAS GULAS Y REHOGAMOS LIGERAMENTE

INCORPORAMOS LOS HUEVOS BIEN BATIDOS

CUAJAMOS SUAVEMENTE A NUESTRO GUSTO

Batimos los huevos, salamos y añadimos a la sartén dejando que se vaya cuajando el huevo suavemente. Como siempre os digo, no conviene pasar demasiado pues debe quedarnos jugoso y suelto, no apelmazado y seco.

Y FINALMENTE EMPLATAMOS O SERVIMOS DIRECTAMENTE A CADA UNO DELA SARTÉN

En el plato o al final del cuajado podemos salpicar con el perejil bien picado para darle colorido y un poco de adorno.

DETALLE DEL PLATO PARA QUE VEÁIS LA JUGOSIDAD Y COMO DEBE QUEDARNOS PARA DISFRUTAR DE NUESTRA COCINA

Y ya lo tenemos listo: muy rápido, sencillo y sabroso.