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martes, 22 de julio de 2014

MEJILLONES EN SALSA PICANTE O SIN PICANTE

MEJILLONES EN SALSA PICANTE O SIN PICAR
(Mytilus edulis)


El mejillón es un molusco lamelibranquio de concha bivalva, muy rico en omega 3 y sumamente sabroso. Galicia produce el 80-90% de los mejillones que se consumen en España y es el segundo productor mundial de este molusco con unas 250.000 toneladas al año, solamente adelantada por China que produce casi el doble.


PIÑAS DE MEJILLONES TAL COMO SUELEN ENCONTRARSE EN EL MEDIO NATURAL
El mejillón puede ser muy peligroso, pues cuando es atacado por una toxina que recibe el nombre de "marea roja" no se puede consumir. Un solo mejillón, en estas condiciones, puede bastar para matar a una persona

Su consumo se puede hacer cocido simplemente, con limón, vinagreta, salsa rosa, a la marinera o con una salsa roja que puede ser picante o no. 

Hoy los vamos a preparar con una salsa roja picante o no, a gusto del consumidor, ya que la salsa es la misma: picante con guindilla o tabasco o sin picar, sin guindilla o sin tabasco.

Vamos pues a ello.




MEJILLONES COCIDOS


MEJILLONES CON SALSA ROSA Y VINAGRETA

INGREDIENTES PARA LA SALSA:

1 cebolla; 3 dientes de ajo; un cuarto de pimiento rojo; 1,5 vasitos de tomate frito (otro tanto si es para mucha salsa); 2-3 guindillas o un chorro de tabasco (si no se quiere picante prescindimos de la guindilla o tabasco); tres ramas de perejil picado; sal y aceite de oliva.  


PREPARACIÓN

Primeramente preparamos la salsa, dorando en una sartén la cebolla picada, el ajo y el pimiento. Cuando todo esto está bien dorado lo pasamos por un pasapurés, para  que no vaya la piel del pimiento ni trozos gordos de cebolla.


SALSA ROJA PICANTE PARA LOS MEJILLONES, PASADA POR EL PASAPURÉS

Lo ponemos nuevamente en la sartén y añadimos el perejil bien picado, la salsa de tomate y las guindillas, o chorro de tabasco,  partidas en trozitos. Sazonamos de sal y removemos bien para que se unifique todo y la guindilla reparta su picante por toda la salsa.

Si no la queremos picante prescindimos de la guindilla o tabasco.

En una olla suficientemente grande, según la cantidad que se prepare, cocemos los mejillones al vapor, con una hoja de laurel y un poco de sal gorda, hasta que abran. Los escurrimos bien y reservamos un poco del agua que soltaron, colándola, para adecuar el espesor o textura de la salsa.


MEJILLONES COCIENDO AL VAPOR

Una vez cocidos quitamos una de las cascaras y en la misma olla mezclamos con la salsa y servimos templados, calentando bien la salsa y echándola por encima de los mejillones.

MEJILLONES EN UN PLATO INDIVIDUAL CON SU SALSA

OTRA PRESENTACIÓN EN FUENTE DE BARRO PARA SERVIRSE CADA UNO

También podemos quitarles las dos cascaras y echar la salsa por encima, con lo cual se pueden calentar con más facilidad. Igualmente se pueden poner fríos solos y la salsa en una salsera con picante y otra sin picante, caliente o templada, y que cada uno se sirva a su voluntad y gusto.


AQUÍ SIN LAS CASCARAS EN UNA CAZUELA CON LA SALSA: LOS ROJOS SON MACHOS Y LAS BLANCAS HEMBRAS

Sumamente fácil y siempre a mano pues los mejillones los tenemos en el mercado a diario. Si los ponemos sin cascara se pueden tener echos y calentarlos con toda facilidad en el momento de ir a comer.

























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